Ermita y Parroquia
de San José
En la primera mitad del siglo XVIII empieza a hacerse latente la necesidad de construir una ermita en la zona, ya que los vecinos tenían que recorrer una gran distancia para asistir a la Iglesia de San Juan a cumplir su precepto. Esta necesidad se ve reflejada en diversos testamentos de varias familias importantes del municipio.
El sacerdote José Esteban Rodríguez, nacido y criado en la zona, fue, quizás, el personaje más significativo que reflejó su ruego de crear una ermita en la parte alta del municipio. Aunque no existen referencias, se cree que el impulsor de su construcción fue Juan Antonio Quevedo, sobrino del primero.
El libro que se conserva de la ermita de San José es de 1791. Hay referencias de la existencia de un primer libro, pero se encuentra desaparecido, por lo tanto, únicamente existen datos a partir de dicha fecha en adelante. Es decir, no se ha podido decretar con certeza en qué año se construyó la ermita, ni quién promovió su construcción por la falta de documentación.
En dicho libro se refleja que la mayor transformación que sufre la ermita se produce entre los años 1798 y 1804 a manos de su capellán Antonio de la Concepción. Durante este tiempo se construyeron: el retablo del altar mayor, las barandas del presbiterio, el arco de madera que divide la capilla, el púlpito y dos tribunas que actualmente no existen.
Aproximadamente después de dos siglos de su estimada construcción, la Iglesia de San José es elevada a la categoría de parroquia con jurisdicción en toda la zona alta de San Juan de la Rambla.