Casa de los Alonso del Castillo
La casa fue construida a finales del siglo XVIII por el capitán de milicias Manuel Vicente Alonso del Castillo, alcalde en varias ocasiones del municipio, además de participe en la defensa de Santa Cruz de Tenerife contra el Almirante Nelson. Se casó con Rita Antonia Oramas Bautista. Ambos fueron grandes benefactores de la iglesia parroquial, a la que le dejaron importantes legados.
Las dos casas que vemos hoy constituían en el pasado una única mansión. Para ello, en 1784, la familia adquirió la casa colindante y la edificaron en dos plantas para convertirla en su residencia, y en 1801 compraron la vivienda contigua. Con estas dos adquisiciones conformaron la mansión que posteriormente fue dividida en dos, como testaron conjuntamente en 1804. Una parte pasaría en herencia a su sobrina Antonia Bautista Alonso, pues no poseían descendencia. La otra parte, integrada por la casa principal, fue donada a la Iglesia para casa parroquial a cambio de que el cuadro del Triunfo de la Inmaculada permaneciera siempre en dicha casa.
Manuel Vicente Alonso del Castillo (1745-1817)
Manuel Vicente Alonso del Castillo hizo fortuna en América. En 1774 contrajo matrimonio con Rita Oramas Bautista de 14 años de edad. Tuvieron dos hijas que murieron a poco de nacer.
Fue Capitán de Compañía del Regimiento de Garachico, participó activamente en la defensa de Santa Cruz en 1797 ante el ataque de la escuadra inglesa del almirante Nelson. También contribuyó en varias defensas de las costas de Tenerife y concedió donativos en metálico para el ejército. Tras 30 años de servicio se le concedió el derecho de poder portar el uniforme militar tras su jubilación.
Fue Alcalde Real en 1785 y diputado en 1787. Volvió a ser Alcalde Real en 1790, 1793 y 1797, renunciando este año alegando su condición militar. También Síndico en 1810 y 1811; vocal elector en 1812 y por último Alcalde Real de nuevo en 1816. También dedicó su vida a auxiliar a los necesitados y a realizar donaciones para la parroquia aumentando su patrimonio. Se le puede considerar el fundador de la primera escuela pública, contribuyendo con una donación plasmada en su testamento para sufragar parte de la enseñanza del municipio. Fue enterrado junto a su esposa en la Capilla de la Inmaculada que había mandado a construir en la Parroquia.