Se beneficiarán una decena de familias en conflicto
El área de Bienestar Social del Ayuntamiento de la Villa de San Juan de la Rambla que dirige la concejala María García, pone en marcha el proyecto “Intervención en el Refuerzo de la Parentalidad Positiva”, que subvencionado por la consejería de Bienestar Social, Igualdad, Juventud, Infancia y Familias del Gobierno de Canarias, va destinado a familias con necesidades especiales de integración social.
Ejecutado por la empresa EDUCON Canarias S.L., durante los próximos seis meses se beneficiarán de esta iniciativa una decena de núcleos familiares que, bajo criterio del área social municipal, requieren una mayor intervención en torno a las medidas preventivas y promocionales teniendo en cuenta el entorno de cada familia, sus capacidades y sus fortalezas. Se plantea un trabajo multidisciplinar psicológico y pedagógico en el contexto donde se desarrolla la familia, de manera que se disminuyan aquellos factores que puedan causar situaciones de estrés y conflicto.
“Este programa será de muchísima utilidad para crear un clima familiar positivo y afectivo que favorezca el desarrollo de toda la unidad de convivencia, así como desarrollar un tratamiento terapéutico adaptado, interviniendo con las familias para dotarles de habilidades y estrategias de autocontrol y gestión de emociones que puedan favorecer su desarrollo personal y unas interacciones sanas tanto en el hogar como en la sociedad”, explica la Concejala. “Entendemos, en cualquier caso, que todo debe partir de facilitar pautas educativas eficaces, ofreciendo herramientas y asesoramiento a los equipos educativos, a las familias y a otros entornos relacionales con los núcleos, para solventar las situaciones problemáticas y garantizar una mejor convivencia”.
“Entre los otros recursos que incluye el programa, el abanico se amplía a facilitar posibles trámites administrativos que fueran necesarios, buscar recursos comunitarios que favorezcan la apropiada integración de la familia en su entorno, favorecer la comunicación entre la familia y las diferentes administraciones y asociaciones de la comunidad, facilitar la orientación formativo – laboral en aquellos casos que requieran de una respuesta hacia el fomento de la vida autónoma, evaluar la brecha digital en los contextos familiares y proponer acciones formativas que reduzcan la misma y valorar las posibles necesidades de apoyo que requieren una familia para establecer un equilibrio sano y satisfactorio entre la vida personal y laboral”, añade García.
“Tras la valoración inicial, se planifica una intervención individualizada y ajustada a las características y necesidades de cada uno. Este plan de trabajo, en la medida de lo posible, será consensuado con la propia familia, creando objetivos de trabajo y visión de cambio compartida. Estos planes de trabajo pueden realizarse con varias familias, elaborando proyectos educativos que favorezcan la resiliencia”, concluye la edil.